En la búsqueda por alternativas al uso del plástico, tanto en productos como en su empaquetado; los biomateriales, y en especial los provenientes de residuos, parecen ser la opción ideal. Una oportunidad que algunas empresas se han atrevido a aprovechar. Tal es el caso de Naifactory Lab y su producto Reolivar.
Reolivar, el bioplástico hecho con huesos de aceitunas
A nivel mundial la preocupación por el alto uso del plástico en la vida diaria; ha estimulado la búsqueda de opciones para reemplazarlo, reduciendo el elevado consumo de energía y agua que se requiere para su fabricación; y eliminando los efectos contaminantes del mismo, que puede tardar más de un siglo para degradarse. Una idea que se convirtió en objetivo para la pareja formada por Joseán Vilar, arquitecto valenciano; y la diseñadora brasileña Silvana Catazine; quienes dedicados al diseño de exposiciones para grandes ferias y eventos se preocupaban por la gran cantidad de basura que esas actividades generaban.
Luego de dejar Brasil y establecerse en España; Silvana mantuvo ese interés que la impulsó a desarrollar propuestas de economía circular y de un nuevo ecologismo aplicado a la industria; por lo que comenzó un curso sobre biomateriales en la Escuela Universitaria de Diseño e Ingeniería de Barcelona.
Una noche, durante una cena con amigos en un restaurante, pensando en la tarea que el profesor le había asignado de llevar a clase un residuo, Silvana se quedó observando un plato con los huesos de las aceitunas que acababan de consumir y decidió que ese era el material en el que debía ponerse a trabajar.
Así, luego de experimentar muchísimo, logró obtener Reolivar, un material que se puede mecanizar, cortar como si fuera madera, aplicar a moldes y adaptar a todas las formas que se desee. Más tarde, tras participar en el proyecto del Fab Lab Barcelona en Poble Nou, recibió gran apoyo y asesoría para realizar prototipos de piezas tipo escultura como jarrones, cuencos o lámparas, así como otros objetos elaborados con cortadoras digitales.
Usos:
Desde entonces, ha creado juegos de construcción y rompecabezas, además de biombos y separaciones personalizables para los stands. En cuyo proceso colaboran con centros ocupacionales y ofrecen a personas inmigrantes; en riesgo de exclusión o víctimas de violencia de género, una oportunidad de empleo.
Su próximo paso: desarrollar una línea de muebles con cuya venta aspiran financiar nuevas investigaciones sobre este maravilloso material.
Aprovechando que el mercado es cada vez más receptivo a productos biodegradables y reutilizables ¿con cuál material te animarías a emprender?
POR CIERTO
Reolivar permite obtener dos tipos de compuestos: Uno similar a la madera y otro similar al vidrio. Ambos resistentes y ligeros como el plástico.