Al igual que casi todos los emprendedores, en algún momento; los creadores de empresas sociales necesitan darle un giro a sus ideas. Un cambio de planes que, en ocasiones; se debe al descubrimiento de que los consumidores generalmente compran sus productos; no por el propósito social más amplio de la empresa, sino porque simplemente les gusta. Este ha sido el caso de Salima Visram y su marca Samara.
Salima Visram, la emprenderá que marca una diferencia positiva
Nacida y criada en Mombasa, Kenia, Salima Visram siempre sintió el deseo de emprender; para generar ingresos con los que pudiera apoyar a los más de 22.000 residentes de la zona; que vivían por debajo del umbral de pobreza. Así, desde los 12 años, lanzó una línea de joyería; cuyas ganancias empleó para apoyar la participación del coro de niñas de su escuela; en el Festival de Música de Kenia.
Desde entonces, Salima ha encabezado varios proyectos con los que busca marcar una diferencia positiva en la vida de las personas que la rodean; dondequiera que se encuentre. Así, en el año 2015 lanzó The Soular Backpack; unas mochilas portaequipajes para niños en edad escolar; con un panel solar conectado a una batería que se carga mientras los estudiantes caminan hacia y desde la escuela. Y que, en casa, es aprovechada para conectarla a una lámpara LED, y proporcionar luz en hogares sin electricidad, durante cinco horas aproximadamente. Más tarde, incorporó el modelo uno por uno con el cual, por cada producto vendido, se donaba una mochila Soular a un niño necesitado.
Adaptándose a la realidad
Dos años más tarde, dándose cuenta de que a pesar de que a las personas les gustaba la historia del Soular Backpack la iniciativa no conseguía apoyo suficiente en los países de América del Norte; decidió lanzar SAMARA . Una empresa de moda que vende bolsos de cuero vegano, y cuyas ganancias son utilizadas para las mochilas con energía solar.
Sin poder encontrar un bolso que le gustara, y que estuviera hecho de materiales que no provinieran de animales, diseñó el suyo, elaborado con materiales sostenibles de origen ético como la piel de manzana, el bambú y el aceite de ricino. Ahora, así como hizo con la producción del Soular Backpack, espera trasladar a Kenia, desde Asia, las líneas de producción de Samara, para dar empleo a los adultos de la zona. Pues está convencida de que la mejor forma de abordar el alivio de la pobreza, es centrarse en la creación de empleo y en el suministro de energía solar.
¿Serán estos modelos de negocio la vía para brindar sostenibilidad a los emprendimientos sociales?
POR CIERTO
A pesar de los esfuerzos en Kenia por aprovechar la energía geotérmica para producir electricidad, solo el 40% tiene acceso a un suministro seguro. Situación agravada en gran parte del continente africano, donde a pesar de albergar el 16% de la población mundial, sólo se consume el 3,3% de la producción mundial de electricidad.
REDES
https://www.instagram.com/be.samara/
https://www.facebook.com/samarabags/