Una de las oportunidades más grandes para emprender con un negocio es cuando el emprendedor logra identificar un nicho en el mercado y sabe precisamente cómo aprovecharlo y en quiénes enfocarse, sobre todo si el emprendedor es uno de los afectados por la necesidad de su target, como es el caso de Shazia Saleem.
Shazia Saleem, joven emprendedora musulmana de 29 años residente en Londres, tenía un conflicto muy grande entre sus creencias y la comida disponible en las tiendas locales. Hace ocho años que Shazia se hartó de siempre estar forzada a comprar comida vegetariana para evitar la comida que no fuera halal.
La gota que rebasó el vaso fue su experiencia de compras en el supermercado cuando la hacía junto a sus amigos. Ellos tenían sus carros de compra llenos de comidas deliciosas listas preparar, mientras Shazia sólo podía comprar cosas como queso y empanadas de cebolla. “¿Por qué no hay comidas halal tradicionales a parte del curry?” se preguntó Shazia, así fue cómo decidió que si nadie llenaba esa necesidad en el mercado, ella lo haría.
Su respuesta fue crear I eat Foods, una marca de comida halal que produce todo tipo de platos para aumentar la gama de selecciones en todo el Reino Unido y facilitarle la vida a las personas que comparten su religión. No obstante, Shazia no tenía el capital para lanzar su empresa.
Shazia dedicó varios años a diversos trabajos para recaudar capital. Por un tiempo estuvo trabajando con Peter Jones del show “Dragon’s Den” y pudo aprender mucho acerca de los negocios. Más adelante viajó a Camboya donde adquirió el 50% de un resort que se volvió extremadamente popular, haciéndola obtener grandes sumas de dinero.
En el año 2013, el padre de Shazia se enferma y, antes de fallecer, le dice que no olvide el proyecto que tanto la había inspirado, que es momento de trabajar en él y hacerlo realidad. Sin pensarlo dos veces, Shazia empezó a investigar el mercado y descubrió que una gran cantidad de musulmanes residentes del Reino Unido estaban más que dispuestos a comprar comidas británicas e italianas preparadas de tal manera que fueran halal y tuvieran un buen sabor.
Tras idear un plan de negocio y presentarlo en Sainsbury, I eat Foods ya contaba con 12 líneas de productos en tiendas alrededor de Londres, Birmingham y Leicester, prometiendo todo un futuro de crecimiento para la empresa.
¿Es un negocio rentable el enfocar el trabajo de una empresa en sólo una comunidad de consumidores?
Información clave de nuestra historia:
- Globalmente se consumen más de 11 millones de libras de alimentos cada minuto.
- Cuando un negocio decide enfocar la gran mayoría de su trabajo en un sola comunidad recibe una serie de beneficias que un negocio común no recibe. Entre estos beneficios está el conocer mejor a la clientela, contar con un público exclusivo de clientes y más que nada siempre saber qué producto está buscando la comunidad, no obstante, esta estrategia le dificulta mucho al negocio la expansión a otros mercados y, en el dado caso de que surja una competencia y esta le gane, estará en problemas por haber perdido su única clientela.