El joven periodista venezolano, Oswaldo Avendaño, emigró a Buenos Aires hace 4 años; donde conoció a muchos otros venezolanos que, como él: dejaron el país en búsqueda de mejores condiciones de vida. Queriendo contar sus historias y transmitir el sentir de sus compatriotas; decidió combinar sus dos hobbies, fotografía y escritura y dar vida a “ Sho soy de Venezuela ”.
“Sho soy de Venezuela”. El proyecto que pone rostro a la migración venezolana en Argentina
[caption id="attachment_51294" align="alignright" width="275"] Cortesía El Pitazo[/caption]
En 2019, como una manera de difundir lo que hace la migración venezolana en Latinoamérica, con un enfoque diferente a otros proyectos, Oswaldo decidió en lugar de grandes textos, dar prioridad a los retratos, para ponerle rostro a la migración venezolana y visibilizar las emociones con las que ellos conviven.
Entonces comenzó a publicar en su blog (http://shosoydevenezuela.wordpress.com/) algunos de retratos, acompañados de una breve historia. Un hermoso proyecto que tuvo que poner en pausa mientras se profesionalizaba como UX Writer.
Recientemente, retomó su proyecto y decidió darle un giro, combinando esta vez, tecnología de escaneo. El resultado, la creación de unos carteles que muestran los retratos de los venezolanos junto a un código QR que puede ser escaneado por medio de un teléfono inteligente.
Sho soy de Venezuela, tiene publicado 21 historias de migrantes, cada una de las cuales consta de siete retratos en blanco y negro desde diferentes encuadres; tomadas al aire libre con la intención de mostrar las calles de Buenos Aires.
Así, el pasado 11 de abril, en varias calles de la capital argentina, acompañadas de la frase « Sho soy de Venezuela ” aparecieron pegados carteles con fotos de migrantes venezolanos junto a un código QR que invita a los ciudadanos a conocer ¿Por qué migraron de Venezuela?, ¿Por qué escogieron Argentina?, ¿A qué se dedican en el país Austral?, ¿Qué elementos reconocen los demás para hacerles saber que son venezolanos?, ¿Cómo mantienen vigente el sentimiento nacionalista fuera de Venezuela? y si ¿Regresarían o no a su país?
¿Logrará esta iniciativa reducir la xenofobia de la que es objeto la diáspora venezolana?
POR CIERTO
Oswaldo no descarta su sueño de que este proyecto se convierta en una galería de fotos en algún museo o galería de arte; y que finalmente se transforme en un libro de registro fotográfico sobre la diáspora venezolana en Argentina.