En febrero de 2016, la epidemióloga de enfermedades infecciosas Steffanie Strathdee; se enteró que su esposo estaba a punto de fallecer por una superbacteria mortal. Entonces, se arriesgó a proponer como tratamiento el combatirlas con bacteriófagos. Una idea que salvó la vida de su marido.
Steffanie Strathdee, ejemplo de perseverancia implacable
Durante un crucero de Acción de Gracias por el Nilo en 2015, Tom Patterson comenzó a padecer fuertes calambres estomacales. Cuando una clínica en Egipto no pudo ayudar y sus síntomas empeoraron fue trasladado en avión a Alemania; donde los médicos descubrieron un absceso abdominal del tamaño de una toronja lleno de Acinetobacter baumannii; una bacteria virulenta resistente a casi todos los antibióticos.
Con la bacteria creciendo sin control en su interior, rápidamente fue trasladado médicamente a la ciudad natal de la pareja, San Diego, donde él era profesor de psiquiatría y Steffanie era la decana asociada de ciencias de la salud global en la Universidad de California, San Diego.
Allí, después de meses de altibajos, los médicos informaron que su marido no podría sobrevivir pues gran parte de su cuerpo estaba infectado por una bacteria que no podrían combatir.
En lugar de rendirse Steffanie comenzó a investigar por internet opciones de tratamientos, dando con un estudio sobre el uso de bacteriófagos para el tratamiento de bacterias resistentes a los medicamentos.
Un nuevo camino se abre
Animada por sus nuevos conocimientos, empezó a ponerse en contacto con científicos que trabajaban con bacteriófagos rogándole que la ayudaran. Fue así como recibió la colaboración del bioquímico de la Universidad de Texas A&M Ryland Young (con más de 45 años trabajando con bacteriófago), quien sorprendido por la tenacidad de Steffanie dedicó junto a ella las 24 horas del día, para examinar 100 muestras ambientales diferentes hasta encontrar los bacteriófagos requeridos.
Tres semanas más tarde, contando con la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) el esfuerzo valió la pena y Tom fue inyectado por vía intravenosa con esta mezcla de virus. 72 horas después, salió del coma profundo, levantó la cabeza de la almohada y besó la mano de su hija.
¿Cómo la necesidad personal se convierte en un impulso poderoso para lograr nuestras metas?
POR CIERTO
Se calcula que, en 2050, 10 millones de personas al año, esto es, una persona cada tres segundos, morirán por una infección de superbacterias.