Con excelente formación y destacada experiencia en las artes culinarias; las hermanas Jan y Elle Sánchez, de origen filipino; se mudaron a Columbia a fines de 2019 para trabajar con la Coalición Central de Missouri, contra el tráfico humano. Allí, decidieron crear Tsokolate. Una empresa que tiene como misión hacer del chocolate un súper alimento; y en la que utilizan su pasión por la fabricación del mismo; como una forma de apoyar a los sobrevivientes de la trata de personas y prevenir el trabajo infantil en las granjas de cacao.
Tsokolate, el chocolate que además de delicioso es nutritivo
Habiendo nacido en Filipinas, donde es muy común que la gente tenga árboles de cacao en sus jardines, las hermanas Sánchez conocían muy bien el cultivo del cacao y su procesamiento para para obtener tablea, una bola de granos de cacao molidos para hacer chocolate caliente, que tomaban todas las mañanas con el desayuno. Un tema que profundizarían muchísimo cuando asistieron a la escuela culinaria y que las impulsaba a atreverse a buscar ideas de negocio, donde el chocolate fuera el protagonista.
Por eso, a comienzos de la pandemia, establecidas en Columbia, no dudaron en elaborar bombones con los que pudieran compartir los beneficios para la salud de la comida filipina. Con eso en mente, elaboraron un ganache que tiene como ingredientes súper alimentos propios de su país, como el mismo cacao, el coco, la moringa, espirulina azul, antioxidantes y la papaya. Más que un simple bombón, un alimento capaz de estimular el sistema inmunológico.
Rindiendo homenaje a su país de origen, incorporaron también frutas, verduras y otros ingredientes, desde la remolacha hasta la fruta del dragón, que se encuentran en Filipinas. Además, no quisieron dejar de lado ingredientes que crecen en Missouri y que obtienen de los agricultores locales. Como resultado, crearon su marca Tsokolate. Representada en deliciosos, nutritivos y coloridos bombones cuya presentación está influenciada por el arte y la arquitectura; la pintura y la moda.
Conscientes de que en muchas granjas de cacao se da el trabajo infantil, Jan y Elle crearon también Juste Deserts. Una organización sin fines de lucro; que tiene como objetivo ayudar a los sobrevivientes y personas en riesgo a desarrollar habilidades laborales para que sean menos propensos a ser víctimas de trata.
¿Cómo podrían los consumidores asegurarse de que los bienes que adquieren no provienen de fábricas donde laboran niños?
POR CIERTO
Los bombones de Tsokolate se venden en la tienda online, Camacho Coffee. Una empresa que comparte los valores de estas hermanas filipinas; y que devuelve el 10% de sus ganancias brutas a organizaciones benéficas
