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Un artista venezolano que triunfa en Nueva York

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Rafael Barrios es un artista plástico venezolano que está dando de qué hablar por su trabajo y por la próxima exhibición de sus grandes esculturas en Park Avenue, en Nueva York, respaldado por la Galería Art Nouveau. El, estuvo conversando con nosotros en 0800Flor sobre el importante trabajo que está realizando.

Rafael nos contó que su obra se presentará en el Armory Show, en el Pier 92, del 8 al 12 de marzo del corriente año. La galería Art Nouveau estará ofreciendo un vernissage en su honor.

Nueve obras monumentales, de entre 3 y 5 metros, estarán desplegadas a lo largo de Park Avenue, entre el Hotel Waldorf Astoria y el Armory Building. Son obras a nivel urbano que podrán ser disfrutadas a lo largo de 9 cuadras.

Barrios nos comentó que su obra ha sido muy conceptual y que ha ido sintetizando un trabajo virtual donde busca dislocar la percepción visual y la forma de ver la realidad.

Nos dijo Rafael que hoy en día, su obra se ha promovido por sí sola y gracias a Dios surgió la oportunidad de exponer sus obras en esta vitrina mundial por un espacio de 3 meses, comenzando los primeros días de marzo. A pesar de haber vivido 11 años en Nueva York, desde 1976 hasta 1987, no es sino hasta ahora que su sueño de exponer públicamente sus obras en esta ciudad se hace realidad.

Sus obras pueden ser vistas en diferentes puntos de Caracas como son: Torre CorpBanca en la Castellana. También se puede ver su pieza denominada “Emergencia”; en la Av. Francisco de Miranda en dirección a Chacaíto. En el Edificio de Seguros Venezuela, donde se encuentra Citibank se está una obra de aproximadamente 6 metros; en Plaza Sucre y en la Universidad Simón Bolívar. Así mismo, se puede encontrar su obra en Puerto Ordaz y en España, Suiza y Francia.

Rafael nos contó que en estos momentos se encuentra desarrollando unas ideas que tienen que ver con prismas, donde la obra interactuará con la luz del sol. Comentó a su vez que lo que más le excita de su obra es que no importa el nivel cultural que se tenga, se percibe una sensación, y uno de los propósitos es poder fomentar o hacer que se invoque la creatividad de quien ve la obra y se cuestione el “ver para creer”.

Cuando se ve su obra, en cierta forma se está siendo engañado ópticamente, porque da la ilusión de que está flotando, y esa sensación produce una especie de vértigo donde no se sabe qué se está viendo. Hay un momento de “limbo perceptivo” que produce ese momento de descubrimiento o virtualismo.


 

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