Easton LaChappelle, joven norteamericano, renunció a la escolaridad tradicional para formarse en casa con programas de educación online y la supervisión de sus padres. Su espíritu emprendedor y alma científica, los llevaban a cuestionarse sobre las realidades de la sociedad.
En una oportunidad, LaChappelle conoció a una joven con un brazo prostético, pieza por la que sus padres tuvieron que pagar aproximadamente $80.000 dólares. Nada accesible para una persona con bajos ingresos económicos.
Motivado por las ganas de ayudar a la sociedad con una opción más accesible, Easton probó que existía una necesidad en el mercado a través de una campaña de Kickstarter, con la que recaudó los fondos suficientes para darle forma a una idea sin igual.
Easton aprendió todo lo que necesitaba saber para crear una prótesis de brazo, y para aprender a programar la electrónica y la tecnología de comunicación inalámbrica, como el XBee, se inscribió en las comunidades en línea como Instructables, SparkFun y Hack a Day.
Para mantener los costos bajos, LaChappelle realizó todo su trabajo en su dormitorio, coordinó con un amigo en Nueva York para conseguir dos impresoras 3-D, se volvió asiduo visitante de Radio Shack y se dispuso a desarmar cosas y volver a ensamblarlos con un nuevo diseño. Así fue como encontró sensores flexibles y los cosió a un guante, hizo sus propias placas PCB personalizados, añadió MÓDULOS XBee para la comunicación inalámbrica y programó el sistema con un auricular EEG, cerebro inalámbrico que recoge 10 canales diferentes del cerebro para mover el brazo.
Ahora, gracias al diseño de Easton, la mano tiene más funciones que la tradicional, la prótesis es mucho más fuerte que una mano humana. La próxima generación de prótesis que está creando puede sostener 50 libras de peso en un dedo individual, se venderá por menos de $400 y para poder usarla los pacientes no necesitarán de una cirugía de riesgo.
La tecnología es tan útil, que también ha llamado la atención de la NASA, donde LaChappelle ahora está trabajando como pasante en el Robonaut, un robot que se convertirá en un miembro activo de la tripulación espacial.
Con la auto-formación como principio y la dedicación a una misión clara, LaChappelle ha pasado de crear lo que comenzó como un guante con sensores, a un brazo robótico que es ahora una de las prótesis más avanzadas del mundo, con una lista de espera de más de 300 pacientes.
“Yo sólo quería hacer algo útil”, afirma LaChapelle. Estamos seguros que lo logró.
¿Es la educación tradicional una barrera para el desarrollo de talentos como el de este adolescente?
Información clave de nuestra historia:
- Muchos científicos, músicos e inventores reconocidos recibieron su formación profesional de forma autodidacta o de la mano de sus padres. Uno de ellos fue Alexander Graham Bell, quien recibió clases de su madre hasta los 10 años, cuando ésta quedó sorda, inspirándolo a estudiar acústica años más tarde. Otro reconocido personaje que no asistió a la escuela es Thomas Alva Edison; a los tres meses de su entrada a la escuela, abandonó sus estudios y recibió educación en casa con la ayuda de su madre. Robert Frost y Mozart también fueron educados por sus padres, el primero por su rechazo a la escuela, y el segundo por un tour que realizó con sus padres por Europa durante 4 años. (Información extraída de: http://tecnoculto.com/2008/11/18/10-personajes-famosos-que-no-fueron-a-la-escuela/)
- Según la Real Academia de la Lengua Española, se denomina autodidacta a aquel que se educa o instruye a través de sus propios medios. Un gran número de personalidades sin título universitario han alcanzado una trayectoria profesional admirable, dejando el sistema formal de educación y aprendiendo de manera autónoma. Bill Gates es uno de ellos; el gran empresario de la computación dejó sus estudios de derecho en la Universidad de Harvard para fundar Microsoft. Más adelante, la Universidad le otorgó un doctorado honorífico para reconocer “al miembro más ilustre de la clase de 1977 que nunca se graduó”. Otro de los grandes de la computación, Steve Jobs, abandonó sus estudios en Reed College de Portland por el alto costo de sus estudios. En España, Amancio Ortega, reconocido empresario dueño de Inditex, compañía que maneja Zara, Pull&Bear, Bershka y Oysho, estudió en la escuela hasta los 12 años porque debía ayudar económicamente a su familia. o Massimo Dutti que siendo también uno de los hombres más ricos del mundo, no sólo no asistió a la universidad, sino que apenas estudió hasta los 12 años, porque debía ayudar económicamente a su familia. (Información extraída de: http://www.lja.mx/2012/08/acreditar-los-estudios-autodidactas-el-acuerdo-286-petra-llamas-en-lja/)