Son muchos los que sueñan con vivir nuevas experiencias, tener la oportunidad de ir a un país nuevo, con una cultura diferente y donde puedan crecer personal y profesionalmente, pero económicamente no es tan viable. Amerita mucha organización y sacrificios, al menos, al inicio. Es por esto que David Milward, tras sus propias experiencias como turistas ideó una plataforma donde todo aquel que desee irse de intercambio, podrá hacerlo y con una fuente de trabajo a su disposición.
David Milward siempre ha sido un aficionado de los viajes, del turismo. Al inicio de los años 90, David viajó a Hawaii. Donde se estaba alojando y trabajando, se dió cuenta que muchos turistas querían ser más que eso. Esto lo dejó pensando.
Cuando regresó a su casa, comenzó a idear qué hacer al respecto. Lo primero fue ofrecer una de sus habitaciones a turistas y que estos le pagaran con algo de ayuda a la comunidad.
Así vió crecer su idea de emprendimiento, y en 2002 lo hizo oficial, Workaway comenzó operaciones.
Workaway se convirtió en una plataforma donde se promueve el intercambio entre viajeros, estudiantes o aficionados de culturas nuevas y familias, personas u organizaciones que necesiten ayuda en algunas actividades.
A cambio de esa ayuda se le ofrece al turista comida, alojamiento y la oportunidad de crecer personalmente de una forma que nunca imaginaron.
Workaway busca principalmente promover el intercambio de voluntarios que tengan un presupuesto limitado a vivir experiencias inolvidables mientras ayudan a una comunidad, o mientras se sumergen en una nueva cultura y un nuevo idioma.
¿Cómo funciona la plataforma?
Workaway tiene una base de datos de las familias, personas y hasta organizaciones de una larga gama de países, aproximadamente 135 países de los distintos continentes y casi 8000 hosts a su disposición.
Estos buscan a voluntarios entre las distintas opciones: arte, agricultura, construcción, cuidado de niños o niñas, diseños web y mucho más.
Los host, ofrecen alojamiento y comida a los voluntarios, a cambio esperan recibir unas cinco horas diarias de ayuda, ya sea para pintar la casa, hacer las compras, jardinería, enseñar algún idioma, entre otras, todo esto 5 días a la semana. Estos host deben interactuar lo más posible con los voluntarios invitados, hacerlos sentir en casa y recordar que el programa es un intercambio donde ambas partes se beneficien.
Por su parte los voluntarios, que tienen aspiraciones profesionales, de estudios, perfeccionar habilidades o simplemente practicar un idioma, buscan en la lista de host el que mejor se adapte a sus aspiraciones. Se ponen en contacto con él a través del website de Workaway. Deben tener paciencia mientras los host consideran el intercambio.
El voluntario llena un breve perfil, coloca fotos, videos, mencionando sus habilidades y lo que pueden ofrecer. También puede vincular su perfil con el de otro voluntario para así viajar juntos.
Además de todo lo que ofrece Workaway a host y voluntarios, también se puede colaborar con la Fundación Workaway para ayudar en proyectos de caridad.
¿Serán plataformas como Workaway un incentivo para que personas puedan atreverse a viajar, conocer otras culturas, aprender y a su vez ayudar a las comunidades sin tener que preocuparse por excesivos gastos?
Información clave de nuestra historia:
- En 2014, Francia tuvo 81 millones de visitas, le siguió Estados Unidos con 62 millones y en tercer lugar le sigue China con 57 millones de visitantes al año. En la lista también se encuentra España, Italia, Alemania, Reino Unido, Turquía, Rusia y Malasia.
Para saber más acerca de Workaway, estar al tanto de todas sus novedades o ponerte en contacto con los emprendedores detrás de tan interesante historia, puedes hacerlo entrando a su página web: http://www.workaway.info.
También puedes seguir Workaway través de Facebook, YouTube, Twitter, Instagram y Pinterest para recibir todas sus actualizaciones.
Workaway, intercambio justo entre viajeros: Son muchos los que sueñan con vivir nuevas ex… http://t.co/8f1XO3raWC #HistoriasxEmprender