“No creo en las quejas, creo en la acción” esta es uno de los motores que ha inspirado a la costarricense Sylvia Vargas a ser una emprendedora por convicción y a hacer el cambio.
Sylvia Vargas, costarricense de 28 años de edad, consciente de que los hoteles y restaurants de Costa Rica botan la mayor parte del aceite de cocina y este termina en los rellenos sanitarios y en los cursos de agua, buscó frenar la propagación de esa sustancia tóxica al reciclarla para darle un uso más productivo.
En el año 2011, fundó Yo Hago El Cambio como una organización sin fines de lucro de la empresa costarricense Ecogetaways Travel Designs. Una agencia de viajes pionera en Costa Rica que ofrece servicios exclusivos de lujo con altos niveles de sostenibilidad y compromiso con el ambiente.
En una de las giras promocionales de la Agencia, el equipo visitó un tour de Biodiesel en Santa Clara, al norte de Costa Rica. Ese fue el viaje revelación. Descubrieron el mal tratamiento que se le da al residuo del aceite quemado en las cocinas de los Restaurantes, y hasta en los mismos hogares.
Yo Hago El Cambio ofrece el servicio de recolección de este residuo a diferentes restaurantes con el fin de reciclar el aceite y producir Biodiesel, una energía limpia y amigable con el ambiente que contribuye a la reducción del calentamiento global.
¿Pero, cómo es el proceso que lleva a cabo Yo Hago El Cambio?
El equipo de la ONG solicita al restaurante que le brinde de manera gratuita y exclusiva el aceite quemado. La recolecta se realiza ya sea de manera semanal o quincenal en la puerta del establecimiento.
Este es entregado por los miembros de Yo Hago El Cambio a las empresas capacitadas, que lo reciclan bajo la forma de biodiésel para automóviles y camiones, y las ganancias de las ventas del aceite se reinvierten en el trabajo de la organización para que este sea sostenible.
Actualmente Yo Hago El Cambio cuenta con 35 Restaurantes aliados y están reciclando más de 2500 litros de aceite al mes
A cambio de las “donaciones de aceite”, Yo Hago El Cambio asesora a los restaurantes y hoteles sobre sus estrategias de responsabilidad social y formas de promover el voluntariado entre sus empleados.
Gracias a la aceptación y al éxito de Yo Hago El Cambio, Sylvia inició un nuevo programa de reciclaje integral y ahora ofrece a sus clientes servicios de reciclaje de plástico, vidrio, aparatos electrónicos y papel.
Yo Hago El Cambio ha sido galardonada con el Premio “Yo creo en Costa Rica” por el emprendimiento social del añodesde este año forma parte de La Red Internacional Laureate Global Fellows, siendo reconocida Sylvia como uno de los 20 líderes y agentes de cambio destacados del año 2014 a nivel mundial.
¿Este tipo de iniciativas de compromiso socio-ambiental logrará realmente impactar en la sociedad haciendo que los ciudadanos entiendan los riesgos que corre nuestro entorno si no somos ecológicamente responsables?
Información clave de nuestra historia:
- Según el monitoreo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2014, Nueva Delhi tiene el mayor nivel de partículas en suspensión, considerado el más dañino para la salud, con 153 microgramos. Esa cifras es seis veces mayor de lo que la OMS considera el límite seguro: 25 microgramos.
- Las ciudades con los menores niveles de contaminación están en Canadá, Estados Unidos, FInlandia, Islandia y Suecia.