¡Zumba! Es una de las formas de ejercitarse que, más auge ha tomado en los últimos años. Sin duda ha sido un boom entre jóvenes y no tan jóvenes que sueñan con mantenerse activas; mientras disfrutan el placer de bailar y pasar un buen rato. Entre las muchísimas instructoras de zumba en el mundo hay una sumamente especial; su nombre es Yulissa y tiene síndrome de down.
Zumba, ejercicio más diversión
Actualmente, la zumba, es una de las rutinas fitness, por excelencia, alrededor del mundo. Se ha determinado que en una clase se pueden perder más de 1500 calorías. Además, todo aquel que lo practica podrá beneficiarse de esta disciplina; podrá tonificar los músculos, liberar tensión, socializar, a la vez que ayuda a que el humor mejore.
Son muchísimas las personas que la practican día a día, y, una de esas personas, es Yulissa Arescurenaga. Yulissa fue a su primera clase en el año 2008 y de inmediato reconoció la pasión que sentía.
Yulissa, muy determinada, comenzó a entrenar seis horas al día, buscando poder cumplir un sueño: licenciarse como instructora de zumba. Y lo logró, gracias al esfuerzo y perseverancia que aplicó en todo el proceso. Así pudo demostrar que la discapacidad no es un impedimento, siempre y cuando se tenga la motivación.
Yulissa, la mejor instructora
A Yulissa le inspira que, cuando baila, todos comienzan a sonreír.
Yulissa destaca entre todas. Es divertida, carismática y tiene un talento nato para el baile; precisamente por eso se propuso licenciarse como instructora del popular ejercicio.
Por lo general, en las clases de Yulissa, no sólo se observan sus buenos movimientos, técnicas adecuadas del zumba y precisión al dar la clase, sino también la alegría con la que sus alumnas siguen cada paso, además de romper con cualquier barrera que exista.
Esta emprendedora e instructora da clases para personas con alguna discapacidad, así como para personas regulares. Ella impulsa a otros jóvenes a luchar por sus sueños y nos recuerda a todos la importancia de aceptarnos como somos, aprovechar nuestras habilidades y jamás rendirnos ante los retos que nos planteamos.
