Muchas personas suelen decir que la basura de un hombre puede ser el tesoro de otro, y esto es particularmente cierto para Brian Scudamore, emprendedor nacido en California, quien desde muy joven demostró su espíritu competitivo y empresarial.
Una tarde cualquiera, Brian Scudamore sentado en un McDonald’s vio con atención un camión de basura lleno de muebles y objetos indeseados por la calle, y se dijo y si consigo un camión y lo hago yo también? La idea era recoger muebles y desechos por un precio.
Scudamore empezó a perseguir su idea, pero se percató que cada camión tenía un costo de $700 y que él solo no podría manejar todo el proyecto. En vez de involucrarse con agencias de empleos, Scudamore decidió tomar una ruta diferente y contratar a un amigo de confianza, David Sniderman, de manera informal, ya que no sabía muy bien cómo contratar personal de manera profesional.
Para reducir los gastos de los ahorros personales generados por el negocio en crecimiento, y además conseguir financiamiento, Scudamore decidió convertir el negocio en una franquicia y así compartir el riesgo con más personas y acelerando el crecimiento de su proyecto.
A estas alturas, Brian Scudamore decidió formalizar el proyecto e iniciar el proceso de marketing. El nombre original del negocio era “The Rubbish Boys”, pero debido a que este era un término más conocido por los británicos y que el nombre de la compañía debía ser algo común en la lengua estadounidense, Scudamore y su equipo decidieron optar por “Got Junk?”, una adaptación de la famosa campaña “Got Milk?”.