Cuando su hija nació con albinismo oculocutáneo (condición genética que afecta la capacidad de visión); el investigador y catedrático español de la Universidad Politécnica de Cartagena, Antonio Sánchez Káiser; se dedicó a investigar opciones que pudieran ayudarla. Sorprendido por la inexistencia de éstas; decidió junto a su esposa, Mónica Hernández, (también ingeniero) y su hermana María Dolores (profesora universitaria muy implicada en proyectos sociales); cambiar esta realidad. Así nació Bemyvega.
Bemyvega, superando barreras de baja visión y audición
Como profesor, a Antonio le sorprendía que fuera posible que enviáramos sondas a Marte; pero no dispusiéramos de una solución que permitiese a las personas con visión reducida asistir a una clase, a una conferencia, a un concierto o cualquier otro entorno que use dispositivos audiovisuales; en igualdad de condiciones con respecto a cualquier otra persona.
Impulsado por los retos que la pandemia impuso al sistema educativo; junto a su equipo desarrolló Bemmyvega. Un dispositivo que permite seguir las clases (tanto de manera presencial como por streaming) del colegio, instituto, universidad o conferencias a las personas que tienen baja visión; tal como su hija quien solo posee 4% de capacidad visual.
El sistema está acompañado de un software muy intuitivo donde el alumno recibe todas las fuentes de video y audio, pudiendo elegir en cada momento lo que quiere ver. La aplicación cuenta con múltiples herramientas que facilitan el acceso a los alumnos con baja visión o audición, como el zoom, subtitulado, cambio de contraste, grabación de sesiones, pausa del video, guardado de la transcripción del subtitulado o guardado de instantáneas, entre otras. Además, gracias a Inteligencia Artificial, Bemyvega da acceso visual a la presentación digital, a la pizarra y al ponente y su movimiento continuo en el aula.
¿Cómo una necesidad particular logra despertar el espíritu emprendedor en profesionales que nunca habían considerado esta opción?
POR CIERTO
Bemyvega ya se encuentra en las aulas de la Región de Cartagena; y próximamente se implantará en otras universidades españolas. Lo que supone un avance importante para la mejora de la accesibilidad de personas con discapacidad; y la digitalización de las aulas proporcionando una comunicación sin límites.