Keita se desempeñó hasta 2017 como comandante de la unidad militar antidroga de Guinea; hasta que por no dejarse corromper terminó convertido en esclavo y luego, terminar en el Aquarius. El barco que hace casi un año le salvó la vida en el Mediterráneo; y lo llevó a España, donde ha comenzado una nueva vida.
Keita, el esclavo a quien una oportunidad le cambió la vida
Ocupando el cargo de comandante de la unidad antidroga; Keita mantuvo la fortaleza para mantenerse firme ante las presiones de un poderoso delincuente y traficante de estupefacientes. Pero al éste no conseguir comprar su silencio, lo amenazó de muerte. Sin embargo, la víctima terminó siendo un amigo suyo; quien antes de expirar le advirtió que era a él a quien estaban buscando para eliminar.
Después de comprobar que sus superiores también estaban implicados en esa trama de corrupción; a Keita no le quedó otra opción que huir del país. Primero fue a Costa de Marfil, luego a Burkina Faso y a Níger; para finalmente llegar a Libia a través del desierto. Allí fue vendido como esclavo y obligado a trabajar en una cantera fuertemente vigilada; donde se quemó una mano, con hierro candente. Más tarde, pudo escapar; junto a un compañero con quien se escondió en un contenedor de basura.
Llegaron entonces a Zwara, única ciudad libia ajena ya a los combates civiles y en la que, por fin, se sintió “Un poco libre”; trabajando de nuevo en una cantera con cuyo pago pudo pagar un pasaje para navegar rumbo a Europa.
El viaje resultó terrible, en condiciones infrahumanas y en una barcaza que terminó hundiéndose cuando ya se habían alejado mucho de la costa como para poder regresar. Sin embargo, esa fue la oportunidad de su vida, pues terminó siendo rescatado por el barco Aquarius, junto a 628 inmigrantes más, para ser recibidos en Valencia (España) luego de ser rechazados por Italia y Malta.
¿Cómo es su vida actualmente?
En España, por fin ha conocido la paz y ha sido tratado con respeto, pero, aunque ha logrado hacer algunos amigos, le resulta muy difícil confiar en otras personas que no sean su madre y sus hijas, quienes permanecen en Guinea.
A pesar de la pesadilla que vivió, Keita afirma que valió la pena, pues se demostró a sí mismo, de lo que es capaz y de lo profundamente arraigados que están en su proceder, la honradez y el sentido del deber. Sus metas, agradecer con su trabajo y conducta al pueblo español por todo lo que le ha brindado y, por supuesto, llevar a sus hijas y a su madre a vivir con él.
PREGUNTA
¿Cómo contribuir a visibilizar el verdadero rostro de los migrantes y refugiados que, como Keita, podrían aportar tanto al país que los acoge?
POR CIERTO
El Aquarius es un barco utilizado desde febrero de 2016 para tareas de salvamento marítimo de migrantes y refugiados que hacen la travesía mediterránea en embarcaciones improvisadas de Libia a Italia.
