Sebastián Romo, Ingeniero Mecatrónico con especialidad en políticas públicas en Washington DC., se encontraba hace 7 años cursando su carrera universitaria en el campo de ingeniería mecatrónica en la ciudad de Querétaro, cuando conoció a Rodolfo Gutiérrez, un compañero de carrera, iniciando así una amistad que con el tiempo se convirtió en una fuerza emprendedora.
Juntos, Sebastián y Rodolfo han ideado distintos proyectos de financiamiento y del campo tecnológico, sumando así una gran cantidad de experiencia en el campo de los negocios, de recaudación y manejo de fondos y, especialmente, en el área de la tecnología, por lo que no es de extrañarse que al conocer las posibilidades de la tecnología de impresión 3D, hayan decidido poner las manos a la obra.
En vez de simplemente crear una empresa o una fábrica de impresoras y productos 3D, Sebastian y Rodolfo decidieron tomar un camino diferente. Al darse cuenta que la tecnología 3D tiene un gran potencial pero que es sólo accesible para personas con grandes cantidades de dinero, decidieron colocarse la tarea de democratizar la tecnología 3D para toda aquella persona que lo necesite.
Fue así como Sebastián y Rodolfo crearon TRIDI, un centro de impresión 3D donde ambos se dedican a hacer las tecnologías de impresión 3D accesibles para cualquier persona, desde un niño hasta todo un profesional del Diseño e Ingeniería. Esto es debido a que más de una vez una persona ha tenido una gran idea capaz de ayudar a muchas personas y que le permitiría construir su propio negocio, pero al no tener una manera de materializarla debido a falta de dinero, tiempo y conocimientos para producir la idea a gran escala, la persona no puede obtener ganancias de sus diseños o ingresos adicionales por sus servicios.
Actualmente, TRIDI busca recaudar fondos a través de Fondeadora para abrir una “Print Shop”, el local donde ofrecerán sus servicios, en Querétaro, México, que funcionará como el centro de fabricación, apoyado en una platafrma web donde recibirán los diseños de cualquier inventor.
Para asegurarse que los servicios de TRIDI estén disponibles para todo el que necesite, sin importar en dónde este localizado, Sebastián y Rodolfo se han asegurado de diseñar una plataforma donde los diseñadores y las personas con grandes ideas podrán dirigirse para postular sus ideas en 3D, recibir asesoramiento del equipo de TRIDI para poder materializarlas y, una vez el diseño sea validado, este podrá ser subido a la tienda en línea personalizada por el mismo usuario para empezar a producir y vender. Cada vez que un cliente decida comprar una idea, TRIDI se encargará de fabricarlo al instante y enviárselo al cliente sin importar en qué rincón del mundo este, entregándole las ganancias al usuario y restando un porcentaje por los servicios de la plataforma.
¿Pueden las plataformas de crowdsourcing ser utilizadas como un medio para popularizar los servicios y productos que normalmente no son accesibles por las personas de bajos recursos?
Información clave de nuestra historia:
- El término de la impresión 3D fue definido por Charles W. Hull en 1984 en una patente utilizada en la investigación del desarrollo de la tecnología en tres dimensiones.
- Las plataformas de crowdfunding se han convertido en una de las alternativas más populares para darle vida a todo tipo de proyectos, sean convencionales o que sean totalmente innovadores y nunca antes vistos, todo gracias a la comunicación directa que tiene el emprendedor con sus mecenas, las personas que apoyan su idea y quieren verla hacerse realidad.
- El utilizar las plataformas de crowdfunding es la estrategia ideal para impulsar los primeros pasos de un negocio o empresa para que, en un futuro, esta logre crecer y desarrollarse por su propia cuenta, es por ello que la gran mayoría de los proyectos ofrecen sus productos y servicios junto a recompensas adicionales a sus mecenas a precios que no se encontrarían en el mercado en el caso de que el proyecto sea exitoso.