La colombiana Jennifer Rodríguez es la creadora y precursora de una iniciativa para personas sordociegas. Es un teclado que les permite comunicarse a través de mensajes, por medio de vibraciones. Llamó a su emprendimiento Vbraille, y por este fue considerada entre los 30 innovadores latinoamericanos menores de 30 años.
Problemas de comunicación
Como bien sabemos, la comunicación es un elemento fundamental para podernos desarrollar como seres humanos. Pero, para 15 de cada 100.000 personas en el mundo la capacidad de comunicarse se ve comprometida debido a la sordoceguera.
Pensado precisamente en ellos, Jennifer Rodríguez decidió crear un teclado que pudiese enviar mensajes por medio de vibraciones.
VBraille nace de la necesidad específica de una bióloga de la ciudad de Medellín, que necesitaba comunicarse con sus pacientes sordociegos. Las personas con sordoceguera tienen restos auditivos y visuales. Es decir, pueden ver un poquito y escuchar un poquito; algunos son más auditivos y otros más visuales. Entonces esta necesidad es captada por estudiantes de pregrado de la universidad y ellos desarrollan el prototipo inicial del dispositivo; luego el prototipo queda guardado y en 2015 lo retomaron para rediseñar y para así empezar a diseñarlo de la mano de las personas ciegas y sordociegas.
Tecnología braille
Jennifer y su grupo de emprendedores deciden llamarlo VBraille (leído vibraille), nombre que fue sugerido por la propia comunidad sordociega. En el nombre juegan con la pronunciación inglesa de la "V" inicial y la palabra "vibración".
¿Qué hace específicamente el dispositivo? Traduce lo que la persona quiere decir y lo decodifica para el interlocutor en una computadora portátil. Es ideal para personas que ya saben braille.
VBraille dispone de seis botones, uno para cada una de las posiciones de dicho alfabeto. Al pulsarlas en distintas combinaciones permiten componer cualquier letra o número. El aparato traduce el mensaje de la persona sordociega a texto escrito y lo envía por Bluetooth a un dispositivo de salida. Inmediatamente llega a un ordenador portátil, donde su interlocutor puede visualizarlo.
Pero eso no es todo de VBraille
En el futuro, la joven espera poder compatibilizar el sistema con cualquier smartphone.
Pero uno de los rasgos más destacables es que el teclado también actúa como receptor y traductor de la respuesta del interlocutor. Gracias al software diseñado por Rodríguez, el teclado codifica el texto escrito recibido en vibraciones en código braille. Así la persona sordociega podrá interpretarlas a través del tacto.
El tercer prototipo del aparato es totalmente funcional, explica Rodríguez. Ahora sus planes se centran en desarrollar una app móvil para que la tecnología sea más portable; así como conectar con un ambiente virtual de aprendizaje y que las personas sordociegas lo puedan utilizar para suplir su discapacidad y favorecer su acceso a la educación.
