Inicio Historias Katluchas, tejidos que enlazan a la familia

Katluchas, tejidos que enlazan a la familia

958
0
Compartir

Katherina Boscán Arraga, decidió, hace tres años, tomarse un descanso laboral; y dedicarse más a sí misma, a su familia y a su hogar. Contando entonces, con más tiempo libre, decidió desempolvar sus agujas de tejer; y elaborar con ellas diversas piezas para obsequiar a amigos y familiares. Quienes la animaron a crear una marca y emprender con ella. Así nació, Katluchas.

Katluchas, tejidos que enlazan a la familia

Desde muy joven, Katherina comenzó a tejer a mano con dos agujas. Especialmente para hacerle suéteres y mantas a sus hijos, o satisfacer algunos encargos de amistades. En el año 2017, habiendo dejado su empleo para dedicarse a su familia y recordando lo mucho que le gustaba el tejido y el hecho de que siempre quería más tiempo libre para hacerlo, decide refrescar sus conocimientos y comenzar a elaborar trajes de baño, babuchas tejidas y muñecas para regalar.

Por recomendación de su familia, el año pasado, comenzó a ofrecerlas para la venta, y evaluando los resultados, juntos deciden crear Katluchas. Una marca de hermosas piezas tejidas a mano, en una y dos agujas, para damas, caballeros y niños: suéteres, chaquetas, blusas, ajuar para bebés, muñecas y piezas para el hogar, entre otros. Y con disposición de aceptar encargos personalizados.

La empresa, ubicada en el hogar de la familia, en Mérida, tiene como empleados a su esposo, encargado de tomar fotografías de las prendas. A dos de sus hijos que la ayudan con el tejido. Un tercero, con lo referente al diseño y otro, con el manejo de toda la plataforma tecnológica. En fin, todo un emprendimiento familiar.

Desde entonces, gracias al trabajo en equipo, han logrado atender a las personas que buscan originalidad, exclusividad y calidad en el vestir. Quienes además, reconocen y valoran el trabajo artesanal y necesitan tener en su guardarropa piezas clave que están por encima de las tendencias, y que no se consiguen fácilmente en tiendas. Pues ser ajenas a los procesos industriales.

¿Es la flexibilidad propia de los emprendimientos artesanales una fortaleza ante momentos de crisis como los actuales?

POR CIERTO

Hace unos meses Katherina fue contactada para dar unas clases particulares de tejido, y su sorpresa fue enorme al descubrir que la alumna era una abuelita de más de 90 años que, a pesar de que sabía tejer pues había aprendido recientemente principalmente viendo vídeos de YouTube, quería aprender nuevas técnicas.

REDES

@katluchas y Facebook Katluchas.

Deja un comentario